Este conjunto se compone de 10 discos circulares con textura hechos de silicona flexible ultra suave, 5 grandes y 5 pequeños.
En la superficie de cada círculo hay un patrón que es distintivo y diferente del resto del conjunto.
Los niños pueden sentir estas texturas y descubrir sus diferencias: colocando los pequeños círculos en la bolsa de fealdad provista, pueden ver si pueden describir o predecir el patrón que están sintiendo; o al usar sus pies, pueden caminar sobre los grandes círculos sensoriales para ver si pueden diferenciarlos.
Vincular los círculos sensoriales pequeños y grandes a través del tacto también es muy divertido, con o sin venda.
La silicona tiene unas excelentes propiedades que la convierten en el material ideal para los círculos sensoriales: es resistente, segura de manejar y ultra suave al tacto.
En el piso, los círculos se agarrarán y no se deslizarán, incluso sobre una superficie brillante, y después del uso, se pueden lavar a mano o colocar en un lavavajillas a una temperatura alta para limpiarlos completamente y sin dañarlos.